Proverbios

 

Proverbios

          Capítulo 1

La introducción a los proverbios, da reconocimiento al sabio autor de estos dichos; Salomón hijo de David. Quien se encargaría de dejar registro de una guía clara que diera dirección tanto a jovenes como a viejos hacie el sendero correcto de lo que es justo e imparcial para agradar al Señor. Además, hace una primera exhortación a la obediencia de los hijos a los padres, pues seguir la instrucción y no desperciar la corrección, librará al hijo prudente de la destrucción y el sufrimiento que los necios padecerán a causa de su maldad.

Capítulo 2

            La verdadera sabiduría está en el temor a Jehová. Es por eso que debe ser el tesoro más anhelado, poder comprender al Señor y conocer su corazón, es lo que capacita y da el entendimiento para poder caminar en rectitud, pues es Él quien cuida de los justos y Su sabiduría, la que aleja al peligro y mantiene cerca a la prudencia. Solo los hombres justos permanecerán y no serán quitados de la tierra, pues permanecieron fieles al Señor en todo tiempo.

 

Capítulo 3

            Bueno será para el hijo gurdar los mandatos del Señor en su corazón como un tesoro preciado pues esto traterá una larga vida llena de trznquilidad y satisfacción. El favor del Señor va junto a los que le buscan y le toman en cuenta para tomar decisiones, no para aquellos que se creen suficientemente sabios para guiar su propia vida. Aquel que honra al Señor con sus riquezas, ayuda al necesitado, procura el bien para su prójimo y ama la disciplina del Señor, ese será honrado.

Capítulo 4

            La exhortación sigue siendo escuchar atentamente el consejo y la corrección del Padre, pues habla desde el amor y la experiencia de haber sido un hijo amado, que por igual recibió consejo y corrección. Amar y perseguir la sabiduría es la seguridad de los justos, es la prudencia que los mantiene lejos del camino de los perversos y los que buscan constantemente dañar a los demás. ¿Qué deberá cuidarse más que el corazón? De el surgen los deseos que son el rumbo de la vida, por eso, mejor será mantenerse en la senda de la rectitud.

 

Capítulo 5

            Este capítulo habla sobre las mujeres inmorales y como un hombre debe mantenerse lejos de ellas, de sus palabras dulces y seductoras que conducen directamente a la deshonra, la destrucción y el sufrimiento por la culpa. Personalmente pudiera pensar que se refiere a cualquier pecado, pues todo aquello que no agrada a Dios tiene como fin, la muerte. Los hombres son llamados a gozar de la vida matrimonial solo con su esposa, sería una insensatez, compartir su bendición con alguien más, para condenarse.

 

Capítulo 6

            Salomón ahora comienza a escribir consejos prácticos para la vida diaria y da inicio hablando de lo peligroso que es prestarse a sí mismo como fiador de alguien más. Resulta mucho más prudente decir que no si un amigo nos solicitare ello, antes de quedar atrapado en una situación de esas. En seguida, exhorta al flojo y al holgazán que se pongan a trabajar, que dejen de amar la siesta y el descanso más que el trabajo, pues ese camino los conducirá directo a la pobreza.

Capítulo 7

            Al parecer, el énfasis en este capítulo es exhortar una vez más a amar la sabiduría como a un miembro más de la familia, a guardar los consejos e instrucciones dadas como al cuerpo mismo y advierte una vez más a cerca de las muujeres promiscuas tan engañosas y atractivas a la vista, que aún con ello, no dejan de ser un camino directo a la muerte. Quien las sigue va directo al matadero por un camino descarriado, como un ciervo que cae en la trampa.

 

Capítulo 8

            La sabiduría está al alcance de todos y todo auqel que quiera alcanzarla, podrá hallarla. La sabiduría pertenece al Señor, quien se complace en darla abundantemente a quienes de corazón, le piden. Es el unico medio para desarrollar el buen juicio y no ser necios sin entendimiento, pues la sabiduría es mejor que la plata y el oro, mejor es heredar las riquezas que el Señor da a los que aman sabiduría, que perjudicarse a sí mismo viviendo lejos de ella.

 

Capítulo 9

            Continúa el discurso a cerca de la sabiduría como si fuese una mujer valiosa, como aquella mujer que prepara un banquete en su casa e invita a los necios y a los ingenuos a disfrutar de él para que puedan conocer la verdad y alejarse de su necedad, pues es pura ignorancia. Exhorta a los prudentes a no corregir a los necios, sino a instruir a los sabios para que sean más sabios. Una vez más recuerda que la verdadera sabiduría es el Temor del Señor, pues este traerá buen juicio a la vida.

Capítulo 10

            Este capítulo no habla de un tema en específico, son consejos del sabio Salomón con referencia a distintos temas; tales consejos son: que un hijo sabio trae alegría y no vergüenza a sus padres, las riquezas mal habidas duran poco pues el Señor suple las necesidades del justo, el justo es apreciado, pero el nombre delperverso causa repulsión, no saber cerrar la boca y frenar la laengua conduce al pecado. Por todo esto, el camino del Señor es la fortaleza de los justos y la destrucción de los malvados.

 

Capítulo 11

            Continúan los diversos dichos, esta vez hablando a cerca de la deshonra y deshonestidad, que llevarán al fracaso del que se aferra a ellas, las riquezas de nada son utiles en el cielo, más la vida en rectitud honra a Dios, más vale quedarse callado y no andar contando chismes o dañando a los demás con la lengua, pues eso será causa de vergüenza. Ser generoso con todos traerá más bendición, que acumular las riquezas. Los justos recibirán su buena recompensa, y los pecadores también.

 

Capítulo 12

            Una vez más, la exhortación de amar la disciplina se hace presente. La persona que sea sensata y humilde, tendrá la admiración, el aprecio y la confianza de quienes le rodean, podrán consolar a los corazones afligidos y dar sabios consejos al necesitado. La sabiduría trae consigo la templanza para aceptar la corrección sin altivez ni comentarios hirientes que lastiman, el sabio tiene el corazón lleno de alegría. El necio y el imprudente no conocen esto y el Señor les detesta.

Capítulo 13

            La Escritura es clara, aquellos que son prudentes al hablar, tendran una larga vida llena de liz y de alegría que no se apagará, estará libre de conflictos y no serán de los que se jactan en la necedad, pues meditan antes de actuar. Es mucho mejor rodearse de sabios e imitar sus comportamientos, que meterse en los problemas que persiguen a los pecadores. Inlcuso para los padres, les es tomada como una muestra de amor la corrección que hagan a sus hijos.

 

Capítulo 14

            La mujer que es sabia es el deleite de su hogar y lo hace properar en el bien, sin embargo, la que es necia se encarga de destruirlo ella misma, es por ello, que acercarse a los necios de nada será provechoso, pues ellos se burlan cuando son culpablesy su morada será destruída, es decir, seguramente recibirán su merecido. Los necios son aquellos que confían en sí mismos con imprudencia y cometen locuras pues se enojan con facilidad, por ello serán odiados y pecarán de menospreciar al prójimo.

 

Capítulo 15

            Es por ello, que más vale responder de manera apacible para desviar el enojo, pues el sabio hará atractivo el conocimiento y sus palabras serán suaves, como un arbol de vida. El señor detesta los sacrificios ofrecidos por los perversos pero ama y se deleita con los integros, pues Él conoce todo corazón y nada puede serle oculto. Un corazón que está siempre alegra, se refleja en el rostro agradable, pues más vale tener poco con temor del Señor, que vivir lejos del Señor como hacen los perversos.

Capítulo 16

            Este capítulo inicia con una poderosa verdad diciendo que la voluntad del Señor sobrepasa por mucho, los planes que el hombre pueda realizar, es Él quien conoce las intenciones del corazón y lo guía por el camino del bien pues ha designado todo conforme a Su propósito, ha perdonado el pecado con amor y fidelidad inagotables para guiar la senda del que es justo, pues mejor es ser paciente y esperar en el Señor, a ser un necio con poder que destruya una ciudad completa, porque es el Señor quien decide aún como caen los dados lanzados al aire.

           

Capítulo 17

            La paz siempre será mucho mejor que las riquezas y el reconocimiento pues los que son malhechores están ansiosos por escuchar chismes y habladurías para poder saciarse, los mentirosos desean las calumnias, los que se burlan de los pobres cometen la osadía de burlarse del que los ha creado y se alegran de la desgracia ajena. Pero recibirán su merecido castigo, mientras que los que perdonan harán florecer el amor, serán amigos leales como hermanos en tiempos de dificultad y su coraón alegre será su mejor medicina.

 

Capítulo 18

            Nada bueno traerá ser egoísta y solo preocuparse por uno mismo, no es provechoso tampoco hablar mal de los demás y prestar atención a rumores que envenenan el corazón poco a poco, pues esto traerá enemistad y ofensas entre los amigos. Todas estas cosas enferman el espiritu y un espíritu destrozado, termina con el cuerpo. Es la lengua quien da vida o trae muerte y destrucción, los amigos verdaderos, se mantienen leales y se abstienen de habladurías y calumnias.

Capítulo 19

            El Señor debe guiar nuestras decisiones. Es sensato consultarle y pedir sabiduría, en lugar de arruinar la vida misma, a causa de la necedad, porque con seguridad, el mal resultado traerá enojo en contra del Señor. Amarse a uno mismo se refleja en la busqueda de la sabiduría, pues esto hace que el sensato, se gane el respeto de otros pasando por alto las ofensas. Amar a otros, perdonar sin reservas y ayudar al pobre son acciones que el Señor ama y recompensa a los justos. Lo más atractivo que puede hallarse en una persona es su lealtad.

 

Capítulo 20

            Dejarse llevar por cosas vanas como el alcohol no traerá más que pelea y deshonra. El que es prudente evita los conflictos y detiene las disputas con sabio consejo. Esto haría un amigo fiel que es completamente digno de confianza. Pues nadie puede decir que está libre de pecado y que su corazón es completamente puro, sin embargo, el mucho consejo traerá seguridad. Pero aún con todo esto, si es el Señor quien dirige nuestros pasos, ¿Por qué habría de afanarse el hombre en entenderlo todo?

 

Capítulo 21

            El hombre puede considerarse sabio a sí mismo, pero Dios es el único que conoce verdaderamente el corazón de cada uno. Es por ello que a Él le agrada mucho más cuando hacemos lo que es correcto y piadoso, que cuando ofrecemos sacrificios, pues todo aquel que camina por un camino torcido es culpable de pecado y no recibirá ayuda cuando pase por necesidad. En cambio, el que procura la justicia y el amor inagotable, encontrará lo mismo de vuelta.

Capítulo 22

            El Señor dice que es mucho mejor tener una buena reputación y ser tenido en alta estima por el prójimo, que acumular muchas riquezas en la tierra a costa de ello, pues sea el hombre rico o sea pobre, es Dios quien lo ha creado y a ambos les exige un corazón justo. La verdadera humildad de corazón y temer al Señor, traerá como añadidura, lo que es necesario para la vida. Ser generoso y amar la pureza del corazón, traerá gracia.

 

Capítulo 23

            Pareciera que hasta ahora, los capítulos de proverbios se resumen en: no desees muchas riquezas, no gastes saliva con necios, no engañes a nadie, no robes al pobre, no dejes de disciplinar a tus hijos, no te embriagues ni te juntes con los burlones y corruptos. Al contrario, honra a tus padres y alegra sus corazones con tu obediencia, que tu corazón se deleite en seguir sus caminos y en practicar la justicia, pues esto, traerá el favor de Dios a tu vida.

Capítulo 24

            ¿Qué habremos de envidiar de los malvados? Nada bueno hay en su vida, por tanto, es mejor ser sabio que ser fuerte, es mejor ser prudente y resistir bajo presión, que dejarse llevar. El deber del hombre que conoce a Dios es ayudar a los que sufren injusticia, porque es Dios quien conoce el corazón y sabrá si pasó por alto la necesidad de otro. Alegrarse cuando los enemigos caen y fracasan, es causa de furia para el Señor. Mejor le será al hombre mantener un corazón humilde, que altivo.

Capítulo 25

            Este capítulo comienza a relatar más de los sabios dichos de Salomón, reunidos por los consejeros de Ezequías. El hombre no deberá desear un lugar de reconocimiento en la sociedad y luchar por el, pues mejor es esperar a que por sus méritos, le sea dado. Vergonzoso será para cualquiera, ser señalado por desleal, por contar secretos que le han sido revelados, por prometer algo y nunca cumplirlo, pues mentir a cerca de otros, les hará más daño que si los golpearamos despiadadamente.

 

Capítulo 26

            Pues así como la lluvia no se da en la cosecha, el necio y el mentiroso tampoco recibirán honra jamás pues sus argumentos absurdos los vuelven tercos, con su boca profesan proverbios pero les son inutiles, honrarlos es tan absurdo como atar una piedra a la honda para luego lanzarla. Corregir a los necios con prudencia es provechoso, más no lo es entrometerse en pleitos ajenos o mentir a un amigo.

 

Capítulo 27

            Solo el necio se jacta del mañana pues es algo incierto y no tiene manera de asegurarlo, al igual que alabarse a sí mismo es arrogante, pero no hay nada de malo en ser alabado por otros  siempre que eso no ensoberbezca al corazón. Es mejor recibir honestidad de un amigo aún cuando ello cause una herida, a ser aprobado aún en lo malo por un enemigo, pues un amigo al que nunca se abandona, estará presente y presto para ayudar en tiempos de calamidad. 

Capítulo 28

            ¿Cómo vivirán tranquilos los perversos? Si huyen aún cuando nadie los persigue, si no tienen la valentía que un justo puede gozar por miedo a sus propias conciencias. Esto es porque la gente malvada no comprende la justicia porque no teme al Señor. Así mismo, todos aquellos que se rodean de gente desenfrenada, lo unico que traerá a sus vidas es vergüenza y deshonra porque Dios detesta la oración de aquellos que no viven conforme a la ley.

 

Capítulo 29

            Ellos, los que no siguen la ley, quedarán atrapados por el pecado. Pues ellos no son como los justos que se preocupan por el necesitado y luchan por los derechos del pobre, pareciera que olvidan que a ambos, al opresor y al oprimido, Dios los ha creado. Es por ello que los inmorales detestan a los intachables, pues como necios sueltan rienda suelta a su enojo y provocan pleitos a donde quiera que van. Esto es lo que ocurre con la gente que desprecia la dirección divina, vive desenfrenadamente.

 

Capítulo 30

            El penúltimo capítulo de los proverbios, cita los dichos de Agur, hijo de Jaqué quien declara delante de Dios estar cansado de su torpeza y humanidad, de lo poco que logra dominar la sabiduría humana y su limitado conocimiento del Dios Santo, pues sabe que toda Palabra del Señor es verdadera y escudo para todo el que le busca. ¡Clama a Dios por ayuda diciendo: Señor, ayudame a no mentir!, seguido de su deseo de no obtener riqueza ni vivir en pobreza, con la uica finalidad de jamás ofender al Señor.

Capítulo 31

            Cierra este sabio libro el Rey Lemuel con los dichos de su madre aconsejandole no desperdiciar su vida con una mujer de las que arruinan a los hombres, en cambio, buscar una mujer sabia, de carácter noble que sea leal a su marido, trabajadora y servicial con su familia, generosa con los necesitados y prudente al hablar, que sea precavida y buena proveedora, consejera sabia para los de afuera y en su casa. Pues esa mujer, esa que teme al Señor, será de bendición para su casa y su marido recibirá honra. 

¿Cuál es el mensaje que Dios quiere dar a través de este libro?

 

            El libro de proverbios me parece uno de los más profundos dentro de la Biblia, pues ofrece una guía amplia a cerca de los desafíos de la vida cotidiana desde una perspectiva sabia y agradable a Dios. Personalmente, puedo comprender que la clase de sabiduría comprendida en sus páginas, fue escrita en la antigüedad, pero es efectiva y util a través del tiempo y de las culturas, pues la integridad y el propósito divino, permanecen para siempre.

 

            Creo, que a través de todos estos dichos y consejos, Dios me permite vislumbrar o tener una noción a cerca de que la sabiduría es un don que le pertenece a Él y que por tanto, es Él quien la da a quien la pide. Que no es una sabiduría meramente intelectual, sino práctica, que pone a prueba cada área de mi vida a través del discernimiento, pues soy llamada a buscar la verdad en todas mis acciones y decisiones.

 

            Para mi, una de las lecciones más valiosas de este libro, es la importancia de las amistades genuinas. En un mundo cada vez más alejado de Dios y basado solo en lo superficial, la lealtad y la honestidad en las relaciones con los demás, es una manera de honrar a Dios y creo firmemente que eso es lo que Él pide de su iglesia, pide personas sabias y virtuosas que influyan en otros a manera de testimonio, como una prueba de un corazón que ama y aprecia la disciplina del Señor.

 

            Además de ello, puedo ver la providencia de Dios en advertirnos a cerca de la complacencia de nuestros deseos e incluso sobre la pereza o la flojera, pues resalta en más de una ocasión la importancia de trabajar arduamente y ser diligentes en la busqueda de nuestras metas u objetivos en esta tierra. Pues las verdaderas recompensas vienen unicamente para aquellos que perseveran con paciencia y determinación, no para los que buscan riquezas deshonestas y mal habidas. 

    Ligado a este tema también, la humildad parece ser otro tema importante dentro de proverbios. Puedo verlo en la actualidad, en una sociedad que está obsesionada con el éxito y el reconocimiento personal, o que está basada en que tan lejos puede llegar uno a costa incluso de otros, es necesario recordar que la verdadera grandeza y el éxito vienen de reconocer nuestra dependencia de Dios, pues no hay algo mejor que vivir para servir a los demás con humildad y compasión.

 En resumen, para mí es mucho más que un simple compendio de consejos, es una fuente de sabiduría que proviene de Lo Alto, que es reveladora y transformadora en la vida de aquellos dispuestos a escuchar y obedecer su mensaje.